domingo, 7 de noviembre de 2010

Domingos y lluvia

Ayer a la noche, bueno, más bien de madrugada, cuando empezó a llover y tuve que correr cual energúmena por las calles de Bilbao intentando no matarme con los tacones, me quejé. Y no sé por qué, si es que en el norte no puedo esperarme un clima tropical.

En cambio, cuando he amanecido hoy (quien dice amanecer, también dice levantarse a la hora de comer) y he visto que el tiempo seguía siendo una mierda, me he alegrado. Porque estoy en mi casa, calentita y los que están fuera se mojan. Y soy así de hija de puta.

A pesar de esto, era ultra necesario que saliera a la calle ayer, de otra forma me habría vuelto loca en casa. Creo que mis hormonas han montado una revolución y están todas preparando algo. Están en distintos niveles: primero están las hormonas románticas, que al parecer y muy a mi pesar, son las líderes. Luego están las de "más salida que el pico de una plancha", que también dan guerra por ahí. Y luego las de "llora, llora, a ver si mueres deshidratada". Vamos, un cóctel explosivo para una mujer. Lo que los tíos llamáis "uno de esos días" sin ser uno de esos días. En resumen: lo mismo te muerdo y te arranco la cabeza, que te como a besos, que me pongo a llorar sin razón.

Así que, y teniendo en cuenta mi horrible y terminal estado, decidí como todas las mujeres joderme un poco más bajándome nuevas y lentas canciones y viendo películas en las que la protagonista, por más neurótica y estúpida que sea, se lleva al tío. Y encima el tío, está para darle.

Os preguntaréis... ¿por qué eres tan masoquista? Y yo qué sé. Pero estaba yo ayer como para ponerme a ver El señor de los anillos. Pues no, me puse 27 Vestidos y me cagué en los muertos de Katherine Heigl. Lo único positivo que tiene esto, es que sales a la calle pensando que si a algún grupo de guionistas infernales se les ha ocurrido esa idea, podría llegar a pasarte a ti también, algo así como "basado en hechos reales". Pero teniendo en cuenta que estuvimos no sé cuantos años viendo el sueño de 8 horas de Antonio Resines pensando que era su vida, no hay que fiarse de los guionistas. Lo dice alguien que quiere dedicarse a ello.

Y sin más dilatación os mando a todos a tomar por saco. Que estoy en mi albornoz azul turquesa y creo que ya es hora de ponerme algún atuendo en condiciones.

(Ahora la parte ñoña)
Gracias a todos los que habéis entrado a fisgonear este cutre-blog. Eso me ayuda a escribir, aunque sean paridas como estas!

1 comentarios:

SeFi dijo...

"Porque estoy en mi casa, calentita y los que están fuera se mojan. Y soy así de hija de puta." jajajajja

A ver, sinceramente, lo único positivo de ver pelis como '27 vestidos' es que puedes avisar a otros para que no la vean. Ah, y lo mejor para 'uno de esos días' es ponerse a ver Bichos o Toy Story.

Yo también quiero actualizar mi bloooooJ

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