¿Sabes? Lo has hecho mal desde el
principio. No eres suficientemente buena. ¿Estás segura de que quieres ese
futuro? Probablemente no lo consigas. Tu familia está preocupada. No has
elegido bien. ¿Eres consciente de que no vas a salir? No puedes conseguir lo
que te propones porque eres demasiado débil, siempre lo has sido. Y por eso has
perdido todo.
Esta soy yo. Mi mayor enemiga. Siempre.
La que cuando caigo, me recita ese sermón. La que cuando intento
levantarme, me pone impedimentos. Y este sermón es común en todos. Todos lo
hemos escuchado. Algunos han conseguido levantarse, otros viven arrastrándose.
Un día encuentras a alguien. Y este discurso se acaba, pero no
porque te sientas mejor contigo mismo. Sino porque proyectas el amor que esa
persona te tiene en ti. Y esa confianza que tiene, es la misma que tienes por
ti. Pero ¿qué pasa si esa persona se va? Es fácil decidir que tu felicidad
dependa de otra persona. Al final del día, no tienes que levantarte, porque esa
persona ya te lleva en brazos. No tienes que esforzarte por mejorar, porque esa
persona ya cree que eres la mejor.
Pero no es así. Y mi mayor enemiga es al mismo tiempo mi mejor
amiga. Mi mejor opción.
Porque no puedo vivir con miedo de cada decisión. Ni puedo vivir
pensando que nunca llegaré a lo que quiero. No puedo vivir sin hacer nada
esperando que todo llegue. Nada llega si uno no lo busca.
No quería hacer una declaración de intenciones para el 2016 porque
esos propósitos nadie los cumple. Quiero hacer una declaración de intenciones
para mi vida. Porque sé que seguiré cayendo y tropezando. Pero no voy a
quedarme quieta mientras todo lo bueno se me escapa de las manos.
Porque, y me lo digo a mi misma, no he hecho nada mal. He hecho lo
que he sentido siempre. Porque seré lo buena que quiera ser en todo lo que me
proponga siempre que me lo proponga. Porque nunca podré estar segura de mi futuro
y no necesito estarlo. Tengo que vivir el presente. Porque no es mi familia
quien está preocupada, soy yo. Y es mi inseguridad lo que ven. Y es lo que
tienen que dejar de ver. He elegido y voy elegir en mi vida todo lo que vaya a
sumar para mi. Voy a salir de todo lo que me ocurra. Tarde más o menos, voy a
salir. ¿Y por qué? Porque no soy débil. Nadie es débil.
Y habré perdido cosas en la vida, pero no voy a perderme a mi
misma. Ahora, voy a encontrarme.
0 comentarios:
Publicar un comentario