martes, 28 de diciembre de 2010

Tened piedad, es Navidad

Vale vale vale vale, me merezco una lapidación.
Es que se me olvida que tengo blog. También que tengo Twitter y estoy segurísima de que iba a escribir algo super interesante que os haría olvidar todo pero acabo de tener una crisis tremenda. Bueno, tremenda tampoco, sólo ha sido un pequeño susto, una de esas cosas que cuentas y la gente termina mirándote con una mezcla de intriga y pena, preguntándose (qué coño, te lo preguntan a ti directamente) "Ah... ¿y ya?". Pero os jodéis, tenéis que quererme por mis locuras.

Pues bien, yo, la maniática de escribir más o menos bien, no conseguía que mi maravilloso y adorado mac, pusiera la tilde en el "también" que encontraréis en negrita más arriba. (¿A que todos os habéis preguntado por qué estaba en negrita? Misterio resuelto) así que he tenido que abrir el word, y temblando por si mi mac estaba empezando a morir y sus señales eran dejar las teclas inútiles, lo he escrito. Y estaba bien. Así que un copypaste y todos felices.

Después de esta interesante anécdota, puedo dar por finalizada...
Bah, que no. Que es navidad. Aunque no sé por qué debería seguir escribiendo, si lo que estáis leyendo es pura mierda. No os cortéis, no estoy inspirada, pero lo hago porque pronto nos pasamos al 2011 y quiero al menos una entrada más en el 2010. Lo sé, soy una nostálgica.
Hablando de Nochevieja... (juro que no lo he hecho a propósito, de hecho me iba a poner a hablar de que mañana trabajo en Vitoria, pero al final he pensado que no me apetece) No sé cómo la celebraréis vosotros, pero yo me reúno con toda mi familia y puedo decir que es el mejor día del año para mí. Bueno más bien la mejor noche, tiene más sentido. Este año somos casi 40 y he de advertir que si yo tengo un ligero retraso mental que se manifiesta en una leve "locura", es herencia genética. Así que sí, somos 40 entre langostinos, carne (qué porno suena todo) y muchas, muchas copas. Cuando digo muchas, digo que cuando quedo con mis amigas para el correspondiente cotillón, siempre escucho a alguna preguntarme "¿Ya vas pedo? Coño, que es la 1.30, si yo todavía ni he bebido". Y en efecto, voy piripi. Y prácticamente vuelvo piripi a casa, después de desayunar todo lo posible y ver amanecer. Suena precioso y romántico, pero con tacones de 10 centímetros durante gran parte de la noche, te dan ganas de amputarte los pies y no estás precisamente para admirar la salida del sol y llorar de alegría por el nuevo año. Quieres llegar a casa, meterte a la cama y no despertar jamás a no ser que tu casa esté incendiándose, en cuyo caso te gustaría que te avisaran (porque si no lo hacen, mueres, claro)... CAPITÁN OBVIOOOOOOOOOOOOOO.

En fin, creo que ya es hora de dejar esta entrada, me estoy dando pena y vergüenza. Todo a la vez. Y no es un sentimiento demasiado agradable. Así que espero que tengáis una felicísima navidad, que os hinchéis a comer como si no hubiera mañana y que bebáis hasta el agua de los tiestos.
Portaos bien, que sino los reyes no os traen nada. Por cierto, el mío es Gaspar, así que de vuestra parte podéis pedir para mi todo lo que queráis. Regalos, dinero... todo es bien recibido.

¡Feliz navidad! Jou jou jou
Y ya puestos, Feliz año nuevo :)